Benny Benson, de 13 años, ganó en 1926 un concurso escolar al que se presentaron 700 niños para diseñar la bandera oficial de Alaska. Su idea fue un soplo de aire fresco para la población de un territorio cuya identidad permanecía diluida.
Cuando el secretario del gobierno estadounidense William Seward firmó la compra de Alaska a Rusia el 30 de Marzo de 1927, se convirtió en el blanco de las críticas ante una operación considerada suicida. Aquel territorio inhóspito del que aparentemente no se podía sacar ningún provecho pasó a formar parte de EEUU como propiedad territorial.
Unos meses antes, George Parks, gobernador de Alaska, había considerado la necesidad de contar con un símbolo que les otorgase una noción de estado con identidad propia. Contando con la ayuda de un grupo de militares veteranos, el gobierno lanzó un concurso de diseño dirigido a escolares de entre 7 y 13 años. La convocatoria fue un éxito y participaron 700, de los que quedaron 142 finalistas.







Entre todas las propuestas presentadas, ganó la de un chico alutiiq de 13 años llamado Benny Benson.

Nacido en Chignik, un recóndito pueblo de la Península de Kenai, Benson estudiaba en Jesse Lee, un centro de acogida a donde había sido enviado por su padre, pescador, tras la muerte de su madre y el incendio que, justo después, había destruido su casa y multiplicado las dificultades de la familia.



Algo sencillo, que los identificase a todos, que fuese reconocible. Buscando conceptos para su diseño, Benson eligió la imagen que, para él, resultase más representativa de sus orígenes. Cuando tuvo que presentar su proyecto, explicó: “El azul proviene del cielo de Alaska y del nomeolvides, nuestra flor más típica. La Estrella Polar representa nuestro futuro y la Osa Mayor, simboliza nuestra fuerza”.
La primera bandera producida, tejida en seda azul y bordada con hilo dorado, fue enarbolada en mayo de 1928. Benny acudió a la ceremonia, en la que recibió un reloj con su diseño grabado y una beca de 1.000 dólares que invertiría en cursar estudios superiores de mecánica en la escuela de ingeniería Hemphill Diesel.

En 2002, el vicegobernador Fran Ulmer afirmó: “Benny Benson generó un gran impacto en la historia de Alaska. Su historia es un maravilloso ejemplo de cómo un niño puede marcar la diferencia. La historia de esta bandera es un recordatorio de la importancia de escuchar las ideas y opiniones de los más jóvenes”.
Benny falleció de un ataque al corazón en 1972, con 58 años. Trabajaba en Kodiak como mecánico de aviones. En 2013, coincidiendo con el aniversario de su nacimiento, el gobierno puso su nombre al aeropuerto de la isla.
